Vaya por delante que este blog no será un monográfico de Dubai. Este es un blog de mis emociones, de mi vida, y en algunos posts saldrá Dubai (sobretodo al principio), y en otros no. Dicho lo cual, me gustaría comentarte hoy los coches….de Dubai!! 😉
Siempre se ha dicho que los automóviles son un reflejo de cada sociedad, afirmación con la que no puedo estar más de acuerdo. En Dubai contrasta ver los coches de la zona vieja, normales, sencillitos, con los de la zona «nueva». Por ejemplo Porsche parece la Seat de allí: 911 y Cayenne por un tubo. Pero es que además se ven Bentley, Maserati, Ferrari, etc como si fuesen los vehículos más normales del mundo. Sólo los admiran – los admiramos – los turistas que en su país los ven pero no están muy acostumbrados a ello. Los habitantes de Dubai los ven como un coche más que transita por la abarrotada ciudad.
La foto que he colgado es un buen contraste: mientras estaba en una interminable cola para coger un taxi en el Mall of the Emirates, estaba aparcado en la entrada, en la zona VIP, esta preciosidad de color negro: un Ferrari F-430, acompañado de 2 Mercedes Clase S delante, y un BMW X5 4.8 detrás. De él se bajó un dubaití impecable, con su kandora y su hatta o keffiyeh, tan tranquilo, pues era un día más de su vida.
Así que estamos hablando de Dubai, pero se cumple una cosa que se produce en todo el mundo: aquello a lo que estamos acostumbrados no nos sorprende. ¿O quizá los que siempre hemos vivido en Barcelona nos quedamos boquiabiertos cada vez que pasamos por delante de La Pedrera? Dubai es un sueño, pero no lo es para todos.