Este viernes pasado, un amigo me invitó al Circuit de Catalunya, donde tuvo lugar la Porsche Driving Experience, un evento en el que se prueban distintos vehículos Porsche en distintas condiciones y situaciones. Hay pruebas en pista mojada, para comprobar el funcionamiento de los sistemas de seguridad de los coches, hasta circuitos off-road para probar las cualidades del Cayenne fuera de pistas (sirve para algo más que ir a esquiar los fines de semana o moverse entre el tráfico urbano). 😉
Pero para mi, lo mejor de todo fue conducir un Porsche Carrera 4 Cabrio por dentro del circuito, dando 3 vueltas al mismo que fueron las vueltas que más rápido me han pasado en la vida. Una experiencia corta, pero intensa!! La pena fue que el monitor que lideraba el grupo «nos frenaba» un poco, a modo de contención de las bestias!!
Fue una gran experiencia, me encantó, sobretodo por lo enamorado que estoy de esta marca y del rugido de sus motores boxer. Pero si algo tengo que destacar – y ahora paso de la vertiente lúdica a la vertiente profesional – es el poco éxito de la acción de Marketing que un Banco poco conocido en Catalunya llevaba a cabo patrocinando en evento, como una de sus estrategias de implantación para incrementar su notoriedad en la zona.
En una acción de captación de nuevos clientes, hay muchas maneras de llamar la atención. Y aquí la llamaron. Pero lo importante es que como entidad bancaria, al menos un pequeño porcentaje de los potenciales clientes (en otro post podemos hablar de cual debe ser este mínimo porcentaje) te tenga en cuenta en sus próximas decisiones financieras. Ello quiere decir que tu inversión en publicidad se ha rentabilizado. Pero en este caso no ocurrió así: mi pasión por el Marketing me lleva a observar los comportamientos del consumidor en las distintas situaciones cotidianas, y en esta ocasión no fue menos. La gente comentaba como le había gustado conducir los Porsche en las distintas situaciones, comentaba detalles de las pruebas, como las había vivido, como las había experimentado….pero nada se comentaba acerca del Banco patrocinador, aunque al principio de la jornada, en la sala de briefing, el director regional nos dio un pequeño speech.
En momentos tan difíciles como los que está pasando la economía, sobretodo los bancos, las inversiones en publicidad deben ser muy cuidadosas, y sobretodo rentables. Es mucho dinero invertido, los patrocinios son muy caros. La gente se lo pasa bien, pero debe recordarte en los momentos clave. Y dudo que en esta ocasión pase algo parecido.
Perdona por mi deformación profesional, no quiero desmerecer el evento, me lo pasé genial! Pero pienso que no consiguió su objetivo.
Y en esta línea, si algo recuerdo bien fue el hecho de pisar a fondo el acelerador a lo largo de esas tres vueltas que desee que nunca acabaran…