Este es el impresionante hotel «de la vela» que todas las veces que he estado en Dubai he visto a lo lejos, mientras recorría Sheik Zayed Road arriba y abajo, y que por fin ayer viernes tuve el privilegio de pisar, invitado al brunch que cada viernes tiene lugar en el piso más alto del hotel.
Con una vistas espectaculares, tanto como el enorme buffet que ocupaba una línea inacabable, desayunamos comimos y merendamos al mismo tiempo en una mañana que fue la primera de descanso real de toda esta semana intensa y provechosa. Allí estábamos con Paula, Luis, los padres de ambos, Iker, Javier, Adriana y yo. Inés se quedó en casa cuidando de la pequeña Carlota, que hace tan sólo cinco días que ha nacido, y las echamos mucho de menos. Y Ricardo tuvo que regresar a Barcelona el jueves, así que también pensamos mucho en él.
El hotel, tan bonito como me parece que es por fuera, ralla lo hortera -sino lo sobrepasa – por dentro. Me decepcionó mucho. Me esperaba algo super moderno, y al entrar me encontré con una decoración kitsch más parecida a plástico que al lujo de Oriente Medio que tanto se ve por aquí. Pero lo que si me parecieron espectaculares fueron las impresionantes vistas que se tienen desde la planta más alta donde tiene lugar tan magnífico evento: se puede presenciar la palmera y el mundo, la ciudad por un lado y por otro, y en fin, todo lo que la vista consiga alcanzar con la mirada. Sencillamente espectacular.
Estos días han marcado ya un inicio en TMT Middle East. Aún no me es posible dar detalles, pero ahora sí que empieza la aventura de la conquista de la luna. Una luna que no estará en nuestro logo, pero si en nuestro espíritu, en nuestros corazones. Ha sido una semana de no parar: desde reuniones de diversa índole, hasta búsqueda de la oficina que alojará la sede de TMT Middle East.
Desde mi humilde página quiero agradecer a todo el TMT Army el apoyo que durante estos días nos han estado dando, con soporte de toda índole: Hugo y Carlos con el montaje de tótems, módems, teles y media centers, Joan con temas de configuraciones, etc. Y sobretodo, los ánimos que hemos recibido aquí de todo el equipo. Y yo quiero agradecer especialmente a Ricardo y a Paula su ayuda inestimable. Ricardo con sus amplios conocimientos del mundo de los negocios. Paula con su inagotable energía y su rápido aprendizaje en todos los campos que toca (ya somos expertos en montar demos eh Pauli?).
El comienzo está a la vuelta de la esquina, así que en unas tres semanas como máximo, mi traslado a Wonderland será ya definitivamente efectivo. Ha sido un camino laborioso, lento por la forma de trabajar de los árabes, pero rápido comparado con lo que se tarda de media en crear una empresa en Oriente Medio.
Los motores están en marcha, la primera engranada, y el pistoletazo de salida listo.
Go TMT, go!
🙂
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M’encanta el teu blog!! dia dia con aneu forgant la nova empressa..et rodegas de gent com tù, treballadora… responsable… en definitiva «bona gent i feu un bon equip».Un petóAna
Impossible aconseguir-ho si no fos gracies als pares que tinc!!;-)Un petonet!!
Felicitats Marc! això comença a rutllar. M’ha fet molta il·lusió poder-vos veure en la videoconferencia d’aquest matí. Dimarts ens veien en real.Salut.
Xavi!! i tant que comença a rutllar!! Gas a fons, i ja preparant «el desembarco final de TMT», que es prepari Middle East!!Fins demà!marc.
Marc, este sueño se esta haciendo realidad, asi que vamos a dar el todo por el todo, !!!! ARMY TMT… te reconoce como el mejor de todos!!!estamos contigo! 4-ever
Vamos Hugo!! Ya sabes que tendremos que montar muchas cosas a nivel técnico, así que skype va a sacar humo!!! Igual que el día de la presentación en el hotel!!;-)marc.
Molts ànims crack! Fes quedar bé a la tecnologia catalana que anirem al darrera…. 🙂
Osti Pep quina sorpresa veure’t per aquí!! Moltes gràcies pel comentari!I parlant de tecnologia catalana…a Orient Mitjà t’espero!Una abraçada,marc.