Primera noche en casa

Finalmente, ayer pasé mi primera noche donde será mi hogar en los próximos tiempos…ya era hora!! Después de pasar por las casas de 3 amigos y conocidos, finalmente el jueves me activaron luz y agua, y el viernes me trasladé.

Aunque la casa está vacía (sólo tengo la cama!), esto ya es otra cosa…sentirme que estoy en mi entorno vital me ayuda a estabilizarme y ver como poco a poco todo se va asentando. Me he pasado dos días yendo al súper a comprar lo básico, tanto de comida como de utensilios de primera necesidad (básico tener una tostadora, por ejemplo!), y ahora me queda limpiar a fondo el piso, pues aunque en teoría la agencia de alquiler se encargó de limpiarlo, parece que tenemos conceptos distintos de limpieza…pero bueno, todo forma parte del «entrenamiento».

Estos días estoy reflexionando bastante sobre esta etapa de mi vida. Y mis conclusiones son muy claras: estoy aprendiendo mucho. Evidentemente que no estoy descubriendo ahora que la vida no es siempre de color de rosa, pero en poco tiempo he aprendido valores que tenía olvidados. Por ejemplo, que nadie regala nada en este mundo, y que quien algo quiere, algo le cuesta. Parecen tópicos, pero son verdades como la copa de un pino. También estoy aprendiendo a desarrollar más mi paciencia, sobretodo por cómo funcionan las cosas aquí: pensaba que en España la Administración era un caos, lenta, poco eficaz…pero es que aquí se lo toman con mucha tranquilidad, mucha! Y siempre con una sonrisa en la boca, eso sí.

En fin, que te regalo un par de fotos con las vistas que tengo desde mi terraza, ubicada en la planta 25: la Marina de Dubai, con su característico paisaje, formado por rascacielos y grúas. Y el ruido, mejor no te lo regalo, me lo quedo para mí, que sino no vendrás a verme…! Bueno, tampoco es para tanto…

😉