La publicidad audiovisual es uno de los formatos más efectivos del Marketing de Contenidos. Hoy analizamos, con sus ejemplos, 5 tipos de vídeo publicitario cuya efectividad está más que probada.
Hace ya tiempo que el televisor dejó de ostentar el monopolio de los vídeos publicitarios de las marcas. Y es que el 52% de los internautas españoles tienen una cuenta en YouTube, según la V Oleada del Observatorio de Redes Sociales. Pero no solo ha cambiado el canal, sino también el dispositivo. Según un estudio realizado por tcanalysis, el 47% de los usuarios de smartphone entre 25 y 35 años consumen contenidos audiovisuales en movilidad. Estos datos implican un horizonte de posibilidades para las empresas, que pueden difundir sus vídeos en YouTube y las Redes Sociales, y estar presentes en el bolsillo de los usuarios mientras viajan en metro, esperan en la parada del bus o toman un café en una terraza.
Pero contar con las ventajas de la era del Marketing Digital, los nuevos canales y la gran variedad de dispositivos móviles sirve de muy poco si no se crea el anuncio adecuado.
A continuación veremos 5 tipos de vídeos que deberías tener en cuenta para promocionar tu marca.
1. Marca
Es una variedad de vídeo publicitario que no ha sido pensada para promocionar el producto. No trata de narrar la historia de la compañía ni hablar sobre sus bondades. Su finalidad es conquistar la mente del público, como el escalador que tras ascender a la cima de una montaña clava su bandera. También cumple la función de preservar la conquista.
Se le muestra al público una relación entre el spot y los valores de la marca o el estilo de vida que representa. Por esa razón, la asociación entre lo que se muestra y la identidad de marca puede ser muy abstracta.
¿Las únicas normas? La originalidad y la creatividad.
Los spots publicitarios de Coca-Cola representan un buen ejemplo de este tipo de piezas publicitarias. Como el siguiente vídeo, titulado Volvámonos locos. La campaña, creada por Ogilvy Latin, con la canción Give a little bit de Roger Hodgson, apela al optimismo, narrando una serie de pequeñas historias de generosidad enlazadas en una especie de sentimiento de hermandad universal.
2. Explicativo
Es el típico spot donde se muestra cómo funciona el producto, para qué sirve, qué necesidades satisface, etc.
En cierto sentido, su lógica se asemeja a la de los videotutoriales (que como todos sabemos, gozan de gran éxito en Internet) Sin embargo, a diferencia de estos, se le suele dar un tratamiento creativo y su finalidad es promocional.
Es el tipo de vídeos que se emiten en campañas de lanzamiento de productos. Sirva como ejemplo de último spot publicitario de Trivago.
3. Problema-solución
Más que mostrar las características del producto como en el vídeo explicativo, el formato problema-solución se centra en su utilidad.
El spot suele comenzar planteando un problema cotidiano con el que se espera que el destinatario se sienta identificado, para después presentar el producto como «la solución». Es un recurso muy explotado en infocomerciales, pero se adapta a muchas formas distintas de presentar un producto.
Un ejemplo muy sonado (tanto que llegó a ser uno de los vídeos publicitarios más vistos en 2013) es el de Girls don’t poop, de Poo-Pourri.
Se trata de un producto para evitar que los olores del inodoro se esparzan y se impregnen en el cuerpo. Su viralidad se explica por el tono irónico e irreverente (sin incurrir en el mal gusto) del spot.
4. Testimonial
Los clientes hablan sobre las bondades del producto o servicio, recomendándolo encarecidamente. A menudo se recurre a «expertos», o a personajes famosos que se hacen pasar por clientes reales. Sin embargo, los vídeos testimoniales más convincentes son, a menudo, aquellos en los que aparecen usuarios reales.
No todo el mundo puede fichar a la celebrity del momento para su campaña publicitaria, y para los presupuestos más ajustados, recurrir a personas de carne y hueso dispuestas a recomendar la marca puede dar muy buenos resultados con una inversión low cost.
Es el caso de AEGON Seguros España, en sus 6 vídeos testimoniales con clientes reales.
No hay guión; solo una persona narrando su experiencia como lo haría un vecino. Su simplicidad y realismo es lo que provoca el efecto persuasivo.
5. Cultura corporativa
La idea es humanizar la imagen de la empresa. Para ello, el vídeo puede mostrar qué se esconde tras el telón. Este tipo de spots suelen prestar voz a las personas que trabajan día a día para la agencia, mostrar la implicación de la marca en eventos u obras sociales, o hablar de los orígenes y la trayectoria de la empresa.
El talento, el trabajo en equipo y el compromiso son valores en sí mismos.
Estos vídeos publicitarios pueden incluir imágenes e historias reales, pero también pueden recurrir a la ficción y la dramatización.
En el siguiente vídeo de Balay, el espectador es testigo del reconocimiento de la empresa hacia un trabajador en el día de su jubilación y a su hija, empleada también en la compañía. Todo ello bajo el lema «En Balay tenemos un compromiso con la gente y contigo».
En este caso sí existe un guión y una puesta en escena muy cuidados. El «storytelling» es muy emotivo y hace que el público se sienta identificado: ¿a quién no le gusta que le reconozcan el trabajo bien hecho?
Estos son algunos de los vídeos publicitarios más habituales y que mejores resultados ofrecen.
Ahora solo queda por hacer lo más difícil: elegir. ¿Cuál es el mejor formato de vídeo publicitario para cada marca y en cada momento?
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