No es necesario escribir como un Cervantes o haber pasado por la facultad de periodismo para redactar un buen post. ¡Cualquiera puede aprender a hacerlo! Y para ello, ¿por qué no empezar por conocer los errores más comunes a la hora de escribir un post?
Lo he mencionado en alguna otra ocasión. «El contenido es el rey» es una frase muy manida. Cuando algo se convierte en un tópico, provoca escepticismo, así que trataré de expresarlo de una forma un poco más original. El contenido es como un comercial que trabaja las 24 horas del día, los 7 días de la semana, y que tiene el don de estar disponible para cualquiera, en cualquier lugar del mundo donde se encuentre tu público objetivo.
No es necesario hacer hincapié en la idea de que un blog es esencial para prácticamente cualquier tipo de negocio o proyecto. ¡Pero no basta con tenerlo! Debes ponerlo a trabajar para ti publicando buenos posts; porque el post es el rey del marketing de contenidos 😉
Hoy vamos a empezar por lo básico. Ahí van los 7 errores a evitar a la hora de escribir un post. ¡No pierdas detalle!, porque iré proporcionándote algunos enlaces hacia otros artículos de interés para aprender a redactar y publicar posts de calidad. ¿Preparado?
1. Esperar a que llegue la inspiración
Quienes comienzan a postear por primera vez suelen sentarse ante el ordenador, colocar los dedos en el teclado y quedarse mirando el blanco resplandeciente del gestor de contenidos de su blog mientras esperan que les llegue la inspiración.
Si esta situación de inactividad y vacío creativo se prolonga, solemos hablar de «miedo a la página en blanco», o simplemente, «miedo blanco», y es muy común en los escritores principiantes. ¡No esperes que las ideas caigan del cielo! ¡Ponte a trabajar!
Como dijo Picasso, «cuando llegue la inspiración, que te encuentre trabajando». Escribir, aunque sea en tu blog corporativo o profesional, requiere creatividad, ideas originales, etc. Desarrollarlas es un trabajo que lleva su tiempo. Para empezar, lo que debes hacer es marcarte una rutina de trabajo.
Hacerte preguntas como las siguientes te puede ayudar:
- ¿Sobre qué quiero escribir?: tu blog trata sobre una temática general, que puede englobar otros temas o categorías secundarias (pero siempre relacionadas). Si no es así, algo estás haciendo mal. En un blog sobre salud y bienestar puedes escribir sobre medicina natural, dietas para adelgazar, deportes al aire libre, etc., pero no sobre la última película de acción que has ido a ver al cine. Si el tuyo es un blog personal, quizá puedas hacer alguna excepción. Pero recuerda, tu blog no es tu muro de Facebook. ¡Céntrate en una temática!
- ¿A qué tipo de público va dirigido el post?: debes tener claro cuál es tu target, a qué tipo de lectores te diriges, si disponen o no de conocimientos avanzados sobre el tema, cuáles son sus gustos y necesidades, etc.
- ¿Qué palabras clave voy a incluir?: lo más probable es que desees posicionar tu blog o tu página web en los buscadores. Y para lograrlo, necesitas recurrir a determinadas keywords o palabras clave que permitirán a tu audiencia o tus clientes potenciales encontrarte al realizar búsquedas de información en Internet. Elaborar una lista de palabras clave para por las que te quieres posicionar te proporcionará al mismo tiempo temas sobre los que puedes escribir. Haz click en el enlace para saber más sobre optimización SEO para posts.
- ¿Espero que los lectores del post realicen algún tipo de acción?: si quieres obtener conversiones de los usuarios, como suscribirse al blog, dejar un comentario o compartir el post en las redes sociales, ¡pídeselo! Con amabilidad, y anteponiendo siempre los intereses de tu público a los tuyos propios. Recuerda que en marketing de contenidos es fundamental proporcionar algo de valor a los usuarios. No obstante, el enfoque de un post puede variar dependiendo del tipo de conversión que desees, y eso lo puedes ir aprendiendo con el tiempo.
- ¿Qué aportará este post a los objetivos generales de mi estrategia?: si eres lector habitual del blog ya sabrás que suelo hacer alusión a la importancia de tener una estrategia planificada. Más allá de las conversiones inmediatas, cada acción dentro de tu marketing de contenidos debe estar alineada con unos objetivos preestablecidos (dar tu marca a conocer, conseguir suscriptores para tus campañas de e-mailing, posicionar tu tienda online en los buscadores, etc.). Además, recuerda que tus objetivos deben ser medibles para evaluar el éxito o el fracaso de tu estrategia, los aspectos mejorables, etc.
¿Ya has respondido a las preguntas? ¡Entonces tienes una base sólida sobre la que apoyarte para empezar a escribir tu post! Y por la inspiración no te preocupes. Llegará cuando menos te lo esperes 😉
2. Escribir textos monótonos
Los bloques de texto homogéneo no están pensados para el usuario medio de Internet. El internauta no lee, escanea.
La infoxificación es un problema: cada vez existe más información disponible en la Red, y los usuarios se sienten, a menudo, desbordados. Es una realidad con la que debemos convivir.
Cuando un usuario está buscando información y aterriza en tu blog, lo más probable es que dé un repaso al texto. Si sus ojos no encuentran la información más importante resaltada, hay una gran oferta de contenidos a su disposición y lo más probable es que se marche a otra parte. No se va a detener a leer minuciosamente un texto para averiguar si los contenidos le interesan.
Para evitar este error, sigue estos sencillos consejos:
- Divide el texto en al menos tres secciones, con dos subtítulos.
- Añade listas numeradas o puntos.
- Resalta la información más importante con negritas y/o cursivas (sin abusar).
- Distingue cada idea separándola en un párrafo independiente.
Si aplicas estos principios, conseguirás que el usuario lea tu post después de haberlo escaneado.
3. Dar vueltas alrededor de la misma idea
Este es otro de los grandes errores de los blogueros principiantes. Entras en un blog y lees algo como esto:
"Las 50 sombras de Grey" ha sido un fenómeno literario sin precedentes.
Sigues leyendo y descubres que en el párrafo siguiente el autor vuelve a repetir exactamente la misma información.
Como ya hemos dicho, "Las 50 sombras de Grey" ha sido un auténtico fenómeno literario sin precedentes.
Y cuando crees que ya te has librado de leer una y otra vez lo mismo descubres que estabas equivocado:
Pasarán los años y los especialistas seguirán preguntándose el secreto de este fenómeno literario sin precedentes...
Los textos de este tipo producen en el lector la sensación de que el autor no tiene las ideas demasiado claras.
Para evitarlo, recuerda que todo texto debe tener más o menos las siguientes partes bien diferenciadas:
a) Introducción
b) Desarrollo
c) Conclusión
El autor podría decir que «Las 50 sombras de Grey ha sido un fenómeno literario sin precedentes en la introducción, explicar en el desarrollo cuáles han sido las razones de su éxito, e incluir en la conclusión un análisis o valoración personal que aporte algo nuevo.
Si necesitas retomar una idea varias veces, utiliza sinónimos y construye frases originales. ¡Que no parezca que repites lo mismo hasta la saciedad!
Para ampliar información sobre técnicas que te permitirán evitar los errores 2 y 3, puedes consultar este artículo.
4. Emplear jergas o un vocabulario técnico
Algunos blogueros piensan que utilizando un argot técnico y escribiendo posts con palabras incomprensibles para el común de los mortales están demostrando cuánto saben. Y en realidad, lo único que consiguen es cerrar las puertas de su blog para una gran parte de su público potencial.
Cuanto más especializado es un tema, menor es el número de personas que pueden acceder a esa información.
¡No presupongas que tus lectores tienen conocimientos especializados! Sigue estas recomendaciones:
- Escribe para todos los públicos.
- Trata de cubrir tantos niveles de dificultad como sea posible.
- Explica los conceptos y los procedimientos técnicos.
- Introduce enlaces hacia fuentes de información extra, como manuales, definiciones, artículos de Wikipedia, etc.
Otra cosa que puedes hacer es escribir guías o tutoriales detallados para que puedan seguirlos tanto las personas con pocos conocimientos sobre tu especialidad, como los usuarios avanzados.
Consulta el siguiente enlace para conocer los tipos de posts que puedes publicar en tu blog.
5. Escribir sin una labor previa de documentación
Si tienes dudas sobre lo que estás escribiendo, ¡no lo publiques! Documéntate.
Hacer una pequeña labor de investigación es necesario, incluso cuando conoces el tema en profundidad. Siempre es posible que estés olvidando algún avance importante en la materia, o que haya surgido alguna noticia de última hora relacionada con tu post.
Documentarse también sirve para comprobar qué tratamiento le han dado en otros blogs a la cuestión, lo que te ayudará a enfocar tu texto e incluso mejorar la información disponible.
También te recomiendo que verifiques la información que encuentras en tu investigación contrastándola con diversas fuentes. ¡No te la juegues!
6. Tratar de vender/se a toda costa
Me refiero tanto a «vender» un producto u ofrecer determinados servicios, como a «venderse» en el sentido de hacer autobombo.
El lenguaje comercial, las llamadas a la acción, el estilo promocional, etc., deben usarse con cuentagotas en un blog. Hay otros formatos más adecuados para ello. Lo mismo sucede con la imagen de marca.
Los lectores asíduos de blogs buscan información objetiva y desinteresada. No lograrás nada si se te nota cierta ansia por vender, o por forzar una imagen positiva en la mente del usuario.
¿Quieres hacer branding y vender? Posiciónate como experto en tu sector y consigue que sean otros quienes hablen bien de ti. Para ello debes proporcionar algo de valor a los usuarios sin que parezca que esperas un beneficio inmediato a cambio.
7. No revisar antes de publicar
La comunicación ya anda bastante dañada por el mal uso que hacemos del lenguaje. Los usuarios suelen trasladar a los blogs las malas costumbres adquiridas en otros canales de comunicación más informales, como los clásicos SMS, el WhatsApp y las redes sociales en general.
Pero, además, basta con darse una vuelta por la blogosfera para comprobar que muchos de los errores al escribir hubieran sido identificados fácilmente tras revisar el texto.
No le des a «Publicar» sin revisar el post más de una vez si fuera necesario (a menudo, las correcciones crean otros errores; de concordancia, por ejemplo). ¡Los lectores te lo agradecerán!
Para finalizar, si estás realmente interesado en el content marketing, te recomiendo que leas los siguientes posts publicados en esta misma casa:
–10 consejos para mejorar tu marketing de contenidos
–Cómo escribir un post ganador para tu blog
Te toca 🙂 ¿Qué otros errores crees que se suelen cometer a la hora de escribir un post?
Pingback: Cómo hacer guest blogging en un blog influyente | El Blog de Marc Ribó
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