Verdeliss, Laura Escanes, Dulceida, María Pombo o El Rubius. ¿Te suenan de algo? Quizá si lo tuyo no es la moda o el mundo gamer, no tengas ni idea de quienes son. ¿Y si te digo que todos ellos son influencers? Igual sus nombres siguen sin significar nada para ti, pero estoy seguro de que el término influencer o microinfluencers sí te resulta familiar.
De hecho, si te gusta estar al día de todo lo relacionado con el Marketing Digital y la Publicidad seguro que fuiste testigo del alboroto que se armó hace unos meses en relación al fenómeno influencer. Algunos medios de comunicación calificaron a esta estrategia de farsa a raíz de una publicación que una supuesta influencer llevó a cabo en su perfil de Instagram y que dejó en evidencia que buena parte de sus seguidores podían ser falsos o comprados.
El debate levantó ampollas en torno a los influencers y algunos expertos llegaron a poner en tela de juicio el éxito de esta nueva forma de llegar hasta los consumidores. Como contraposición a ella, los microinfluencers han comenzado a llamar la atención de las marcas como vía más creíble y confiable para llegar hasta los clientes potenciales en Redes Sociales.
Hoy quiero contarte en qué consiste exactamente esta estrategia con microinfluencers y qué ventajas tiene para tu negocio. Porque sí, los microinfluencers también pueden ayudar a que tu empresa crezca, por pequeña que ésta sea.
¡Comenzamos!
¿Qué son los microinfluencers?
Los microinfluencers son personas normales, como tú y como yo, que han logrado crear una pequeña comunidad de seguidores (entre 1.000 y 10.000) en sus Redes Sociales. ¿Cómo? Compartiendo de forma constante y atractiva contenido de valor e interés para su audiencia, de tal forma que han conseguido crear una relación de confianza y fidelidad con sus seguidores.
Si el propietario de la cuenta decide recomendar algún producto o servicio a su comunidad, buena parte de ella no duda en adquirirlo porque esa persona “referente o experta” en su nicho ha dicho que estaba satisfecha con ellos. Esta dinámica es la que anima a las marcas y a los negocios a “contratar” a estas personas, los microinfluencers, para que recomienden sus productos a su comunidad fomentando las ventas. De esta forma, los microinfluencers se convierten en prescriptores de marca.
Un microinfluencer podría ser un bloggero de viajes, una joven aficionada a la moda o un experto en marketing. Son algunos ejemplos de microinfluencers, pero hay cientos más.
¿Qué ventajas tiene trabajar con microinfluencers?
Hasta hace unos meses, las marcas se daban de leches por captar a los mayores influencers del país. Ahora, son los microinfluencers e incluso los llamados nanoinfluencers los que están en su punto de mira. ¿Por qué? ¿No tendría más sentido apostar por aquellas personas que tienen una comunidad mayor? En realidad, no.
Las Redes Sociales no son todo lo transparentes que pueden parecer. Tienen un lado oscuro donde la falsedad y el postureo cobran vida propia. No son pocas las personas que se dedican a comprar suscriptores, seguidores, likes e incluso comentarios. Así, cualquiera puede fingir ser un gran influencer cuando en realidad no lo es.
Por este motivo, los microinfluencers están cobrando mucho peso en este tipo de estrategias basadas en la recomendación y la prueba social. Se trata de llegar a audiencias más pequeñas, pero mucho más comprometidas, y con una interacción y engagement mayores. Y esto es oro puro para las marcas.
Entre las ventajas de apostar por el marketing de microinfluencers me gustaría destacar las siguientes:
#1 Mayor compromiso de la comunidad
Ya lo he dejado entrever más arriba, los microinfluencers tienen mayor interacción con su comunidad, de forma más frecuente y personal. Esto implica mayor conexión, credibilidad y compromiso porque el influenciador sabe qué le preocupa a su audiencia y va a ofrecerle soluciones reales, en las que de verdad confían y que no solo recomiendan porque hay un talón de billetes detrás.
#2 Más asequibles que los grandes influencers
Un gran influencer puede suponer un gran desembolso para una marca de incluso unos cuantos miles de euros ¡y tan solo por hacer una mera publicación en redes! Los pequeños negocios no pueden llegar hasta ellos, pero sí hasta los microinfluencers. Son mucho más asequibles con tarifas más realistas e incluso pueden aceptar una colaboración a cambio de probar el producto o servicio.
#3 Acceso a nichos de mercado más concretos
Otra de las ventajas de los microinfluencers es que están especializados en nichos o áreas mucho más concretas frente a los macroinfluencers, y su audiencia es el público objetivo ultra específico al que quieres dirigirte si tu negocio encaja en ese espectro. En definitiva, menos audiencia, pero con la confianza de que ese público está mucho más segmentado y, posiblemente, sí compraría en tu negocio.
La autenticidad, la pasión y la cercanía definen a los microinfluencers y estos rasgos implican que su audiencia confíe en ellos mucho más que en los grandes influenciadores. Así lo confirman los últimos análisis al respecto como el lanzado por Bazaarvoice.
Este estudio reveló que el 47% de los consumidores estaban hartos de los mensajes repetitivos y de baja calidad emitidos por los influencers, quienes son tachados de materialistas y falsos. Por contra, los consumidores agradecen la autenticidad y la confianza: 1 de cada 5 encuestados afirmó tener mayor confianza en la recomendación de un cliente anónimo frente a la de un influencer.
Un microinfluencer no puede arriesgarse a recomendar algo en lo que no cree puesto que pueden perder la confianza de sus seguidores y a ver mermada su pequeña audiencia. Por ello, el consumidor confía más en ellos.
Sin duda, el marketing con microinfluencers es una gran oportunidad para conectar con tu público objetivo allí donde más activos están: en las Redes Sociales. ¿Te atreverías a probarlo? O tal vez ¿ya tienes experiencia con ellos? ¿Te animas a compartir tu parecer sobre este asunto en la zona de comentarios?