Escribo este post rápido después de haber estado leyendo un poco acerca de LinkedIn. Creo que todavía no somos conscientes del poder de esta red social profesional.
Esta semana tomé un café con una «twitter friend», Patricia, y charlando me dijo: «es que yo sigo tu TL de Twitter a través de LinkedIn«. Y eso me hizo pensar. Llegué a la conclusión de algo que había observado y no le había dado más importancia, y es que cuando me conecto a LinkedIn, siempre leo con más detenimiento los tweets de quien los tiene vinculados con la red social profesional. Es decir, hago click en muchos más enlaces en LinkedIn, que en mi timeline de Twitter. Curioso.
También he puesto en práctica una funcionalidad que me parece interesante y que te recomiendo que hagas: solicitar introducciones a partir de alguien con quien ya estás conectado. Si te interesa un perfil y ves que entre tú y dicho perfil tenéis alguien en común, utiliza esta vía para que tu contacto te lo presente. La efectividad es mucho mayor que cuando, fríamente, envías una petición directa de contacto a alguien. Porque en este segundo caso, puede pasar a ser un contacto más que engrosa tu lista. Pero en el primero, puede ser una buena vía para empezar un contacto profesional.
Otro punto es el de las recomendaciones. Reconozco que no las utilizo mucho, aunque son un arma potente. Pero me encuentro en muchas ocasiones que la gente solicita fríamente una recomendación por un trabajo hecho, y ni menciona el hecho de devolver dicha recomendación, o mejor aún, no propone ya de entrada una recomendación a quien se la va a pedir. Creo que de este modo, todo el sistema de recomendaciones sería más efectivo para todos (si pides, ofrece también).
Finalmente, y a modo de curiosidad, te dejo un link con el que me he entretenido un buen rato: se trata de una app de LinkedIn que te muestra cuáles de tus contactos han cambiado de trabajo en el último año. Es interesante ver como gente que ayer era un simple contacto, hoy se puede convertir en un cliente o proveedor.
¿Qué destacarías más de LinkedIn? ¿Qué te gusta/disgusta?
Pingback: Linkedin y las encuestas | El Blog de Marc Ribó